domingo, 25 de abril de 2010

La comunicación humana

Tarea: 
Estimados alumnos de 2do. 3ra. 
a. Sugiero copiar el texto que sigue a estas consignas  en un archivo de word e imprimirlo para leer.
b. Luego de leer el texto respondé las siguientes cuestiones:
   1. ¿Qué información nueva sobre la comunicación aparece en este texto?
   2. ¿Qué factores pueden influir en la comunicación?
    ¿Qué factores podrían influir en el mensaje que elaboraste en clases anteriores con tu compañero/a?
   3. ¿En qué nivel de comunicación incluirías el mensaje creado?
  4. ¿En qué modelo de comunicación de los que se detallan a continuación incluirías tu texto/mensaje?
   5. ¿Qué podrías mejorar de tu producción a partir de lo leído, qué aspecto de tu mensaje podría ser reelaborado? ¿por qué lo reelaborarías? 
 

OBJETIVOS: 

*Evaluar los factores que intervienen para que se produzca una comunicación adecuada.
*Comprender la importancia de una buena comunicación como base para una adecuada relación. 

CONTENIDOS: 

1. 1. Naturaleza de la comunicación humana.
1.2. Definición de la comunicación.
1.3. Algunos factores que influencian la comunicación.
1.4. Niveles de comunicación.
1.5. Modelos de comunicación humana
1.6. Sistemas de comunicación según V. Satir.
1.7. Algunos principios de la comunicación según la Escuela de Palo Alto (Bateson, Watzlawick, Beavin, Satir. (1967) 

 

TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA COMUNICACIÓN. 

1.1. Naturaleza de la comunicación humana. 

En nuestros días todo el mundo reconoce que la sola manera de establecer, mantener y mejorar los contactos humanos es la comunicación interpersonal. 

La comunicación es un proceso privilegiado y único que identifica el comportamiento humano. "Somos en la medida en que nos comunicamos".  
En la modalidad Comunicación, Arte y diseño se busca  que los estudiantes aprendan -a partir de diversos lenguajes- construyan  mensajes que  generen  cumplan el propósito buscado, logren una respuesta por parte de los  receptores y que resulten eficaces.

El punto de partida para lograr mensajes eficaces es  comprenderse. El ser humano debe ser comprendido por el otro y para ser comprendido por el otro, debe también comprenderse. Una de las dificultades de este proceso reside en el aspecto complejo y multidimensional de la comunicación. Esa un proceso que no podemos ni resumir en unas líneas ni dominar en unas horas. 

1.2. Definición de la comunicación. 

La comunicación es un proceso continuo y dinámico formado por una serie de acontecimientos variados y continuamente en interacción. La esencia de una comunicación eficaz es la respuesta comprensiva a esta serie de variables. La comunicación no es una transferencia de informaciones de un individuo a otro. A través de lo que vamos a abordar en esta asignatura mostraremos como los diferentes significados de los mensajes humanos no pueden ser transmitidos tal cual de un individuo a otro, sino que estos deben ser clarificados y negociados por ambos, dado que pueden estar influenciados por numerosas variables. 

1.3. Algunos factores que influencian la comunicación. 

La percepción.
La imagen que uno se hace del mundo y del otro es un elemento esencial en la comunicación. Para percibir es preciso sentir, interpretar y comprender el mundo en el cual uno vive. La percepción es pues un gesto personal e interno.

Todos los datos que un individuo posee sobre el mundo deben pasar por sus sentidos. Sin embargo ver no es siempre creer. Sabemos, y esto nos lo han descubierto los especialistas de la comunicación, como los límites fisiológicos del ser humano como son su ojo y su cerebro, pueden frecuentemente ocasionar errores. 

Los valores, las creencias. 

Los valores están muy relacionados con la estima. Mucha gente no valora más que lo que tiene importancia para ella. Los valores influencian en gran manera el proceso de comunicación porque lo mismo que las percepciones son diferentes para cada uno.

Los sistemas de valores difieren entre las personas por varias razones: la edad, la transición de la infancia a la adolescencia, el mundo del trabajo, los estudios, la situación de pareja, las relaciones parentales ... son factores que modifican u orientan de forma diferente la vivencia de los valores personales.

Las enfermeras deben llegar a saber abordar y resolver estos conflictos de valores, pues las dificultades inherentes a estas diferencias individuales en los profesionales del equipo de cuidados crean incertidumbre y confusión en los pacientes y sus familias. 

Las creencias pueden, globalmente, tomar tres formas:
a) Racionales, es decir, las que están basadas en evidencias conocidas.
b) Ciegas, es decir, las que uno adquiere en ausencia de toda evidencia.
c) Irracionales, es decir, las que uno conserva a pesar de las evidencias contrarias. 

Lógicamente las enfermeras cuyas acciones están basadas en teorías un tanto dogmáticas, tratan de ajustar sus acciones a sus ideas preconcebidas y deforman así sus experiencias personales, y aunque la realidad no sea a menudo más que una de las múltiples descripciones posibles de los seres y de las cosas, a menudo es tomada por algo adquirido, y por esta razón, no se cuestiona. 

Los aspectos sociales y culturales. 

Cada sociedad y cada cultura suministra a sus miembros su propia explicación sobre las estructuras y sobre el significado que le da a las cosas. Estas informaciones dan nacimiento a ideas preconcebidas y a generalidades respecto a la forma de ver los otros. Estas ideas preconcebidas, aprendidas a una edad muy temprana, son tan sutiles que a menudo son hasta desconocidas. Sin embargo estas limitan, de manera importante, el estilo de comunicación y de interacción de una persona con otras. Por tanto, si estas generalizaciones y estereotipos sociales y culturales interfieren en nuestras relaciones, estas pueden también modificarlas.

Por tanto la comunicación está íntimamente relacionada con los aspectos sociales y culturales. La cultura enseña a los individuos cómo comunicar a través del lenguaje, los gestos, los vestidos, la comidas, la forma de utilizar el espacio, etc...

Si las enfermeras no conocen estos aspectos sociales y culturales de los pacientes les va a ser difícil saber el sentido a veces tan diferente que ellos dan al mensaje que reciben. Por ejemplo, eructar, en algunas culturas es una forma sana de saber vivir, mientras que en otras es como un insulto y falta de delicadeza. 

Los aspectos familiares. 

Para entender el mundo, podemos estudiar la familia: situaciones críticas como la autoestima, el poder, la intimidad, la autonomía, la confianza y la habilidad para la comunicación... son partes vitales que fundamentan nuestra forma de vivir el mundo. Por tanto para cambiar nuestra relación con el mundo, tenemos que cambiar a la familia. Virginia Satir nos dice: " la vida familiar es como un témpano de hielo: la mayoría percibe sólo la décima parte de lo que sucede, la décima parte es lo que se puede ver y escuchar. Algunos sospechan que ocurre algo más, pero no saben qué es y no tienen idea de cómo pueden averiguarlo ". 

El estado anímico de cada persona. 

Todos constatamos cómo nuestro estado anímico nos condiciona en nuestras relaciones. Nuestro cansancio, nuestras preocupaciones, ansiedades, miedos, depresiones, etc. 

1.4. Niveles de comunicación. 

La comunicación puede situarse al menos a tres niveles diferentes: Intrapersonal, interpersonal y pública. 

a) Intrapersonal, cuando el individuo se envía un mensaje a él mismo (al interior de sí mismo). Por ejemplo: cuando la enfermera se dice: "estoy terminando esta cura, voy a ir ahora después a ver al paciente Pedro". Este proceso de comunicación precede los otros dos niveles e implica la percepción de sí y de los otros, elementos esenciales de toda comunicación. 

b) La comunicación interpersonal, podemos decir que incluye todo lo que vamos a decir sobre la comunicación entre dos personas, o en la relación terapéutica con pacientes y familia... y que nosotros abordaremos desde la corriente humanista. 

c) La comunicación pública, es la que tiene lugar entre una persona y varias otras. La mayor parte del tiempo toma la forma de un discurso público.  

1.5. Modelos de comunicación humana. 

Una de las mejores maneras de ilustrar la naturaleza y los elementos de la comunicación humana es la utilización de un modelo o de una representación visual.

Los modelos son utilizados con fines diversos. Así la carta geográfica de un territorio preciso puede ser utilizada para planificar una visita. En el campo de la enfermería, un gráfico puede ser utilizado para evaluar la situación global del paciente, (por ejemplo la temperatura). Sin embargo los modelos no nos dan una visión completa de todos los elementos, pero sí un resumen que nos facilita la comprensión. Su utilización puede a veces darnos una simplificación equivocada de la realidad. 

Comunicación acción. 

La comunicación en tanto que acción forma parte de una concepción lineal del proceso. Esta es en sentido único: A habla a B. Los interlocutores intentan transferir directamente a los otros sus pensamientos e ideas. 

Emisor Receptor. 

Detrás de esta concepción lineal, hay dos hipótesis importantes:
a) es importante la habilidad para comunicarse y
b) se transmiten directamente la significación de los hechos .

Lógicamente en este tipo de comunicación no se tienen en cuenta las variables enunciadas anteriormente (percepción valores, etc.,) El receptor tiene un rol pasivo que no afecta para nada al emisor. El énfasis se pone sobre todo en la transmitir bien los mensajes. Si hay incomprensiones, o bien se le echa la culpa al emisor por no transmitir bien su mensaje, o bien al receptor porque no ha sido capaz de comprender bien el mismo. Es evidente que este modelo de comunicación es insuficiente e impreciso. 

Comunicación - interacción. 

La comunicación interaccional nos pone de manifiesto el carácter recíproco y mutuo de la comunicación. Implica a las dos personas que quieren entrar en relación y que deben ser capaces de ponerse en el puesto del otro. Cada uno de los interlocutores intenta percibir el mundo del otro, ver las cosas desde la perspectiva del otro. Por tanto la comunicación se hace en los dos sentidos, y no en sentido único como en la comunicación-acción. Es por tanto un proceso circular en el que los participantes deben a su vez ser emisor y receptor.

Es evidente que esta perspectiva es menos reduccionista que la anterior. Sin embargo ésta aún aparece como muy simple. Cuando es evidente que la comunicación es mucho más compleja que una simple transcripción de una retroalimentación o de feed-back. 

Comunicación-transacción. 

En la comunicación interacción hay una influencia mutua entre los dos comunicantes. En una transacción los participantes son los dos a la vez comunicadores. Es un proceso más bien de influencia mutua que de intervenciones en tumo.

En la perspectiva de la comunicación transaccional, los participantes están en relación el uno con el otro en el momento en el que comunican. Por ejemplo, en cada díada de comunicación, hay al menos seis personas implicadas. A como él se ve, A tal como lo ve B, A como piensa que B lo ve; B como el se ve, B tal como es visto por A, y B como piensa que A lo ve. Hay pues, a parte del contenido, un mensaje que concierne a la relación existente entre los dos comunicantes.

Así cuando A encuentra a B en el pasillo y le dice "Buenos días, ¿cómo estás?" y que B le responde "Bien, gracias" y este continua su camino, el comportamiento de B se convierte en un mensaje sobre las relaciones existentes entre A y B. Sus comunicaciones siguientes estarán pues influenciadas por la percepción que A se ha hecho de B según la respuesta de este. Si según A, B se ha alejado rápidamente para evitarle, esta percepción influenciará específicamente la relación entre A y B en su próximo encuentro. 

El modelo de comunicación según el interaccionismo simbólico. 

Este modelo sitúa la comunicación humana en el nivel de las relaciones interpersonales y considera a los individuos en su globalidad. Los interlocutores forman siempre parte integrante de un sistema social específico. Durante la comunicación, ciertos acontecimientos que se producen vienen del interior de los participantes (intrapersonal) mientras que otros son externos y se producen entre los individuos (interpersonal).

Según este modelo en cada secuencia de la comunicación individual encontramos cinco fases diferentes: La entrada de datos (imput), la decodificación, el nacimiento del mensaje, los factores del medio ambiente y la finalidad conseguida por la respuesta (objetivo) 

a) La fase de entrada de datos (imput) 

Es aquella en la que el comunicador, impulsado por un objetivo preciso por diferentes estímulos internos o externos, se siente forzado a comprometerse en una relación social con otra persona. 

b) La fase de decodificación. 

La persona intenta interpretar los datos recibidos para a continuación desarrollar y organizar un ensayo de mensaje antes de emitirlo. En primer lugar el individuo examinar las informaciones que le conciernen personalmente, a continuación las otras y ensaya imaginar en el pensamiento las acciones posibles a llevar a cabo así como las posibles reacciones de los otros. Estas evaluaciones consecutivas de las estructuras sociales y de las consecuencias posibles de su comportamiento le permiten organizar los mensajes futuros para que los otros respeten en la medida de lo posible los diferentes datos. Este proceso representa la retroacción intrapersonal.

Esta fase de decodificación y de interpretación es verdaderamente el nudo del proceso de comunicación. Es ahí, en enfecto donde el individuo decide a quien dirigir el mensaje, lo que dirá cómo lo dirá y si tiene lugar enviar un mensaje. 

c) El nacimiento o elaboración del mensaje. 

La tercera fase del proceso es la de la transmisión del mensaje propiamente dicho y de la elección de los instrumentos. El mensaje emitido por A se convierte en un estímulo para B. B se compromete a su vez en una fase de retroacción y genera un nuevo mensaje que se inscribirá en un medio ambiente específico, es decir en la cuarta etapa de la secuencia de A.

Una segunda retroacción interpersonal liga los factores del medio ambiente de la fase de decodificación. 

1.6. Sistemas de comunicación según V. Satir. 

Según V. Satir, hay ciertos patrones universales como la gente se comunica. Las personas resuelven de cuatro maneras los efectos negativos de la tensión o del estrés. Estos cuatro patrones los llama : Aplacar, culpar, calcular, distraer. Estos se presentan cuando una persona responde al estrés y, al mismo tiempo siente que disminuye su autoestima.

"Al comenzar a comprender estos patrones, vi que la autoestima quedaba enganchada con facilidad cuando el individuo no había desarrollado un seguimiento de valía personal sólido y bien apreciado. Cuando una persona tiene dudas sobre su valía personal, suele recurrir a los actos y respuestas de los demás para encontrar una definición personal... Recomiendo que todo lo que reciban del exterior sea tratado como algo que deben resolver y no como una forma de definición personal".

Las situaciones de estrés o tensión, por sí mismos no deben representar un ataque contra la autoestima. La sensación de tensión puede ser dolorosa o irritante, más esto no es equivalente a dudar de nuestro valor individual.

Analicemos los cuatro patrones universales que utiliza la gente para resolver la amenaza del rechazo. Al sentir y responder a la amenaza, un individuo que no desea revelar su identidad tratará de disfrazarla de una de estas formas: 

1. Aplacar: para que la otra persona no se enfade.
2. Culpar: para que la otra persona la considere fuerte (si el compañero se marcha, será por culpa suya, no mía).
3. Calcular: para enfrentar la amenaza como si fuese inocua, y la autoestima personal se oculta detrás de impresionantes palabras y conceptos intelectuales.
4. Distraer: para ignorar la amenaza, actuando como si no existiera (tal vez si actúo así suficiente tiempo, de verdad desaparezca).
Nuestros cuerpos han aprendido a reflejar nuestros sentimientos de valía personal, sin damos cuenta. Si nuestra autoestima está en duda, nuestros cuerpos expresarán esto mediante alguna manifestación básica. 

Aplacador: 
Palabras : aceptación "lo que quieras me parecerá bien. Sólo sirvo para hacerte feliz".
Cuerpo : apacigua "Soy un desvalido" - reflejado en la postura de víctima.
Interior: "siento que soy nada; sin ti no vivo. No tengo valor alguno".

El aplacador habla con tono de voz congraciador, trata de agradar, se disculpa y nunca se muestra en desacuerdo, sin importar la situación. Es el "hombre sí" que habla como si nada pudiera hacer por él mismo; siempre tiene que recurrir a la aprobación de los demás.

Para un buen papel aplacador, es muy útil que quien lo interpreta piense que nada vale ; que tiene suerte de que le permitan comer; que debe gratitud a todos, y que es responsable de todo lo que salga mal ; sabe que podría hacer cualquier cosa si utilizara el cerebro, pero reconoce que no lo tiene.
Quien interprete este papel debe adoptar una actitud melosa, de mártir y humilde... 

Acusador (inculpador): 

Palabras : desacuerdo, "Nunca haces algo bien". ¿Qué te sucede ?
Cuerpo: acusa, "Yo soy el que manda aquí".
Interior : "me siento sólo e inútil".

El inculpador o acusador es aquél que encuentra defectos, un dictador, un jefe que adopta una actitud de superioridad, y parece decir: "Si no fuera por ti, todo estaría bien". El sentimiento interno tensa músculos y órganos; entre tanto la presión arterial aumenta. La voz es dura, tensa y a menudo aguda y ruidosa. Suele señalar con un dedo acusador. Al acusador le interesa más maltratar que descubrir algo.

Cuando inculpes, respira con inhalaciones cortas, o aguanta la respiración, tensando los músculos del cuello. Tu rostro está contraído, los labios curvados con una mueca, las aletas nasales distendidas al tiempo que gritas, insultas, criticas todo lo que tienes a la vista... 

Calculador: 

Palabras: superrazonables "Si alguien observara con detenimiento, podría notar que uno de ustedes tiene las manos maltratadas por el trabajo".
Cuerpo: calcula" Soy sereno, frío y controlado".
Interior: "Me siento indefenso"

El calculador es un individuo muy correcto, razonable, que no muestra sentimiento alguno. Esta persona parece tranquila, fría, contenida y es posible compararla con una computadora o diccionario. El cuerpo se palpa seco, frío, y tiene una actitud distante. La voz es seca y monótona, y las palabras suelen ser abstractas.

Cuando seas calculador o comaputadora, utiliza las palabras más largas que hayas escuchado, aún cuando desconozcas sus significado ; así al menos,parecerás inteligente. De cualquier manera después del primer párrafo, nadie te atenderá.

Cuando calcules, tu voz se apagará de manera natural, debido a que no habrá sensaciones por debajo del cráneo. Tu mente se concentra en impedir el movimiento, y te encontrarás muy ocupado en buscar palabras adecuadas. Después de todo, nunca debes cometer errores. Lo triste de este papel es que representa el ideal de muchas personas. "Di lo correcto, no muestres emoción. No respondas". 

Distractor: 

Palabras: irrelevantes. Las palabras carecen de sentido o no tienen relación alguna con el tema.
Cuerpo: angulado "Voy por otra parte".
Interior: "a nadie le importo. Aquí no hay sitio para mí".

Cualquier cosa que haga o diga el distractor será irrelevante a lo que los demás hagan o digan.
Esta persona no responde a la situación. Su sentimiento interno es de aturdimiento; la voz puede ser sonsonete que, a menudo, no armoniza con las palabras, y puede volverse aguda o grave sin razón porque está enfocada en el vacío.

Cuando interpretes el papel del distractor, será útil que pienses que eres como un trompo que gira sin cesar y no sabe a dónde va, y sin darte cuenta de que has llegado a un sitio. Estás muy ocupado en mover la boca, el cuerpo, los brazos y piernas. Asegúrate de nuna y al grano con tus palabras. Ignora las preguntas de los demás; quizá puedas responder con otra relacionada con un tema distinto.

Al principio, este papel te brindará alivio, pero después de unos minutos, sentirás la aparición de una terrible soledad y falta de propósito; empero si te mueves con suficiente rapidez, no lo harás... 

1.7. Algunos principios de la comunicación según la Escuela de Palo Alto (Bateson, Watzlawick, Beavin, Satir... 

1967. Bateson Watzlawick, Beavin Jackson, Satir... de la Escuela de Palo Alto (Califomia). Estos autores profundizan en la comunicación como un proceso de interacción (o intercambio de mensajes entre dos personas). La comunicación y el comportamiento son prácticamente sinónimos, pues, todo comportamiento es comunicación y toda comunicación afecta al comportamiento. A través de la comunicación se puede deducir el tipo de relación existente.

La meta-comunicación es la comunicación a diferentes niveles.
La teoría sistémica no tiene en cuenta solamente el efecto del comportamiento del emisor sobre el receptor, sino también el efecto que produce en el emisor la reacción del receptor. Entre emisor y receptor hay un intercambio de información que va a definir la relación que les une. 

Son conocidos los axiomas de Watzlawick: 

a) "No podemos no comunicar".
b) Toda comunicación presenta dos aspectos: el contenido y la relación, de tal manera que el segundo engloba el primero y por consiguiente se convierte en una metacomunicación.
c) Todo intercambio de comunicación es simétrico o complementario, según que esté fundamentado en la igualdad o la diferencia.
d) La naturaleza de una relación depende de la puntuación de las secuencias de comunicación entre los dos interlocutores. 

BIBLIOGRAFÍA ESPECÍFICA. 
SATIR V (1 99 l). Nuevas Relaciones Humanas en el núcleo familiar. México: Pax. 
WATZLAWICK, P., WEAKLAND, J.H. Y FISCH, R. (1985) Cambio. Barcelona: Herder. 
WATZLAWICK, P., BEAVIN, J. Y JACKSON, D. (1983) Teoría de la comunicación humana. Barcelona: Herder. 
WILSON et KNEISL.(1982). Soins infirmiers psyquiatriq. Montreal: Renouveau pédagogique. 
SILES, J. (1996) Pasado, presente y futuro de la Enfermería en España. Perspectiva histórica y fenomenológica. Alicante. Cecova. 
CIBANAL, L. SILES, J., ARCE, M. C. (2001) El significado está en las personas, no en las palabras (Hacia una comprensión cultural de la comunicación) 2º Congreso Virtual de Psiquiatría.
Fuente de este texto: Ténicas de comunicación 

sábado, 17 de abril de 2010

Comunicación



  CONTRATAPA  Por Sandra Russo

La comunicación es algo inevitable. Nada ha impedido, desde el principio de nuestra especie, que en las circunstancias más adversas las personas hayan logrado comunicarse. Uno de los ejemplos más potentes es el lenguaje nushu, de las mujeres de Human. El lenguaje secreto de esas mujeres chinas, vigente a lo largo de mil años, se extendió a los abanicos y a las vendas que llevaban ellas en los pies, fracturados en la infancia por sus propias madres para impedir que crecieran. Aquellas criaturas torturadas, asimismo verdugas de sus hijas, sometidas atrozmente a un régimen de desprecio de género, crearon un lenguaje que alcanzó los 700 caracteres: imágenes que bordaban en las vendas de sus pies y a través de los que se comunicaban entre ellas. No podían hablar en público ni salir de sus casas. El nushu floreció antes que nada en las gargantas: comenzaron cantando pequeños quejidos agudos de pájaros enjaulados. En 2004 murió la última mujer china que conocía el nushu. Los hombres nunca pudieron descifrarlo.

Recuerdo ahora el libro de Alberto Trotta, preso político de la dictadura de Lanusse, en el que cuenta cómo en Coronda, estando incomunicados en un penal hombres y mujeres en pisos distintos, hallaron la manera de establecer contacto a través de las tuberías de los inodoros. Uno imagina a esos pequeños grupos de hombres y mujeres, cada uno en su piso, arremolinados alrededor de los inodoros por la madrugada, celebrando las noticias que iban y venían por la tubería y después los chistes y las canciones. Llegaron a reproducir un carnaval carioca en una noche de éxtasis.

El acto de comunicación es un impulso vital que nos acompaña y que convive con la conciencia de estar solos dentro de nuestras pieles. La comunicación rompe el aislamiento, rompe la pulsión de Apolo, borra a ese sujeto solo remando en su propio bote, sin posibilidad de tocar o ser tocado por la realidad de los otros en sus botes.

La comunicación pertenece al otro reino, el de Dionisio, el del vino, acaso porque el contacto con los otros nos desequilibra y nos pone en búsqueda de otros equilibrios. Lo que es estable en nosotros, se tambalea al contacto con otros. Los otros son los que nos ayudan a dimensionar, a confirmar, a dudar. Trastabillamos entre ellos. O mejoramos. Lo que nos pasa con ellos es una forma de nosotros mismos.

Desde hace ya un tiempo largo, a propósito de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, en la Argentina se habla de medios y de información. Vivimos en Sociedades de la Información, que últimamente se han vuelto Sociedades de la Desinformación. No es un problema argentino; el contexto mundial es el que pone sobre el paño a la información y la interroga. El contexto, que es el del capitalismo globalizado, le pregunta a la información: ¿De qué me informa? ¿De qué me desinforma? ¿Hacia dónde me inclina? ¿Quién me lo dice? ¿Por qué me lo dice? ¿Por qué dice esto y no otra cosa? ¿Cuáles de todas esas otras cosas que no me dice son relevantes y cambiarían mi perspectiva sobre alguna cuestión? ¿Soy libre ante esta información? ¿Tengo herramientas para darme cuenta de si es falsa o artera? ¿Y si solamente es trivial? ¿Cómo encaja esta información en toda mi otra información, la que ya tengo? ¿Y de dónde saqué toda esa información que tengo? ¿De la misma fuente? ¿Hay otras?

Nada detendrá la crítica sobre la información, como en décadas pasadas la publicidad fue puesta en discusión y de ese debate la publicidad salió resignificada: lo publicitario perdió su inocencia, y aunque se sigan vendiendo autos con mujeres hermosas, los clientes al menos aspiran a otras mujeres así de hermosas, no a la chica del aviso.

Mi primer impulso hacia la comunicación fue en plena dictadura y en plena adolescencia. Un día me dijeron que dos chicos que pasaban por la calle hacían una revista. Nunca se me había ocurrido eso: que se podía “hacer” una revista. Yo creía que las revistas eran todas como Gente o 7 Días, que me eran indiferentes. Los seguí a esos chicos. No los conocía, pero esa misma noche estábamos en un bar de la estación, charlando. Era la época de las revistas contraculturales, y las hubo por docenas en los barrios. No lo sabíamos. Ningún medio reflejaba ese fenómeno, de modo que cada grupo de adolescentes, en sus barrios, creía que era necesario “hacer” revistas.

Eramos los hijos del silencio que había dejado otra generación. Uno no tenía lenguaje ni discurso. Pero así fue que no estuvimos solos. Escribiendo, fotocopiando, abrochando, vendiendo una revista muy olvidable, salvo por haber sido, generacionalmente, un primer gesto de comunicación y resistencia.

La ley de medios trae un espíritu desconocido en la Argentina hasta ahora. El ánimo multitudinario de emitir mensajes para que otros puedan recibirlos, incorporarlos, asimilarlos, y para que los sumerjan en el mar desconocido de su propia información. Lo que esos otros nos digan, los mensajes que lleguen, traerán noticias sobre otras maneras de entender el mundo. Esa es la comunicación. Un intercambio de fluidos simbólicos.

La ley de medios revoluciona este statu quo de emisores impunes o movidos exclusivamente por un criterio comercial. Hay un oleaje frondoso de mensajes y una línea horizontalizada entre receptores y emisores que aguarda por nosotros. Para todos los que la hemos reclamado desde hace tantos años, para los que ahora la defendemos, esta ley hace tanta justicia que es imposible que la Justicia no lo vea.

17 de abril de 2010. Página 12 
Permalink:
http://m.pagina12.com.ar/diario/contratapa/index.html
 
Agradecimiento: a Perla Noriega de Librería Utopía, por pasarme esta nota y mantenerme actualizada en tiempos en los que no puedo recorrer todos los periódicos!